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El biólogo que intentó engañar a una avispa

sabias que avista vuelo reconocimento

Un biólogo que estudiaba a la avispa Philanthus triangulum observó que en una pequeña parte de la playa había cientos de estos insectos que vivían en una comunidad, y a la vista del biólogo sus agujeros eran idénticos.

Por eso intentó engañar a una pequeña avispa y esperó a que una de estas se marchara, entonces cubrió rápidamente la entrada de su casa con arena.

Ya después, esperó para ver si el insecto podía encontrar su agujero de nuevo.

Para su sorpresa, se posó sin equivocarse al lado del agujero cubierto y empezó a excavarlo.

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El “vuelo de reconocimiento” de la avispa

Así que el biólogo se dio cuenta de que la avispa hacia algo parecido a un “vuelo de reconocimiento” antes de irse y también cuando regresaba, repetía ese mismo vuelo antes de aterrizar, por eso concluía que el pequeño insecto creaba un mapa en su memoria para ubicar puntos de referencia para localizar su agujero.

Para probar su teoría, volvió a cubrir el agujero, pero esta vez cambió de lugar algunas plantas tiradas que estaban alrededor de su escondrijo.

Cuando la avispa regresó, efectuó su vuelo de reconocimiento habitual y aterrizó, pero en esta ocasión, lo hizo en un lugar equivocado.

¿Qué hizo la avispa para salir de esta confusa situación?

Volvió a realizar un vuelo de reconocimiento, pero esta vez fue mas alto.

De acuerdo al biólogo, esta nueva visión del lugar le dio al insecto la oportunidad de buscar puntos de referencias más estables (tal vez como rocas o plantas) y fue así como inmediatamente encontró la ubicación de su agujero tapado y lo volvió a excavar.

Entonces, ver el problema que tenía desde un punto de vista diferente al que comúnmente tenía, le ayudó a salir del apuro.

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El diminuto cerebro de la avispa

El tamaño del cerebro de estas avispas es parecido al de la cabeza de un alfiler, pero es capaz de almacenar suficiente información para que estos pequeños insectos, aparte de localizar sus hogares (como un GPS) realicen otras labores en su vida.

Es por eso que la revista BYTE, hablando de estos insectos, mencionó lo siguiente.

“Aun cuando las máquinas de alta tecnología de este año dejen obsoletas a las del año pasado, no estarán perceptiblemente más cerca del rendimiento del humilde cerebro de esta avispa…”

Revista BYTE

¿Qué opinas de esta increíble historia?

Foto: Flickr.com