Este lo produce una pequeña que mide de 8 a 30 mm con todo y patas extendidas. Una pequeña araña, considerada por muchos la más peligrosa del genero Loxosceles, la araña violinista también conocida como araña del rincón.
El veneno de la Loxosceles laeta es potencialmente mortal dependiendo de la relación inóculo-masa del individuo. Su acción es esencialmente proteolítica y necrolítica (disuelve poderosamente los tejidos). Contiene poderosas enzimas proteolíticas que destruyen todo lo que tenga proteínas, siendo 10 veces más poderoso su efecto que la quemadura con ácido sulfúrico ya que el veneno tiene alto poder de penetración. En casos extremos produce la putrefacción de la piel.
Es marrón y tiene marcas en el lado dorsal del tórax con una línea negra que parte de ahí y se parece a un violín cuyo cuello apunta a la parte posterior de la araña, lo que le da su nombre en áreas de habla inglesa, fiddleback spider (“araña de violín”). La hembra es más grande y de opistosoma más prominente que el macho, siendo también más peligrosa.
A diferencia de la mayoría de las arañas que tienen 8 ojos, las arañas reclusas tienen 6 organizados en pares que forman un triángulo, con un par mediano frontal más grandes y 2 pares laterales muy pequeños que le dan un visión de 300º.
Capaz de reaccionar rápidamente, esta araña puede correr velozmente en busca de refugio, escabulléndose en rendijas de no más de 5 mm o saltando hasta 10 cm de altura. Es asustadiza y bastante rápida corriendo, pudiendo desarrollar hasta 15 km/h, lo que la hace mucho más veloz que otras arañas (especialmente la araña tigre).
Un sólo individuo puede llegar a dejar tres mudas antes de alcanzar su tamaño adulto. Su telaraña que tiene un diseño desordenado e irregular, y generalmente se localiza en perfiles en forma de ángulo recto (esquinas), donde teje una red horizontal en forma de hamaca, corta. De color blanco y algodonosa, es poco efectiva para la caza aérea de insectos. Un solo individuo detectado implica al menos dos individuos presentes dentro del área (60 m²).
Las mordeduras serias forman una llaga necrotizante que destruye el tejido suave y puede llevar meses y con muy poca frecuencia años en sanarse, dejando cicatrices profundas. El tejido dañado se volverá gangrenoso y finalmente fangal. Al principio puede no haber ningún dolor de un mordisco, pero con el transcurso del tiempo, la herida puede ponerse tan grande como 10 pulgadas (25 cm) en casos extremos. El mayor problema es que cuando una persona ha sido mordida por una de estas arañas, presenta un cuadro clínico que en muchas ocasiones no es detectado hasta tiempo después de que es hospitalizado pues, los mordiscos pueden llevar hasta siete horas para causar daño visible; los efectos sistémicos más serios pueden encontrarse antes de este momento, como el veneno de cualquier tipo se extiende por todas partes del cuerpo en minutos.
Entre otros efectos están: fiebre, taquicardia, hematuria, hemoglobinuria, nauseas, vómitos, hemólisis, coagulación intravascular diseminada (CID), falla renal, coma, hipotensión, compromiso de conciencia y convulsiones; que se pueden manifestar entre las 24-48 hrs.
¿Qué te parece? Lo bueno de esto es que solo atacan por defensa personal, por lo que, bastara con revisar previamente la ropa que nos vamos a poner o donde colocamos las manos.
Fuente: Wikipedia