El primer movimiento de las tropas alemanas durante la ocupación de Polonia, el 1 de septiembre de 1939, inició con una ráfaga de ametralladora desde el faro del llamado Puerto Nuevo de la ahora ciudad polaca de Gdansk, a orillas del mar Báltico.
Situado en la desembocadura del río Vístula, entonces territorio germano, el faro, que data de 1871, fue el lugar escogido para comenzar las hostilidades contra las fuerzas polacas, que tenían un destacamento en la orilla opuesta.
En este preciso lugar se levanta ahora un monumento a la resistencia nacional polaca.
Aquellos disparos fueron seguidos por las estruendosas descargas del acorazadoi Shelwig-Holstein. Los soldados polacos respondieron con el único cañón con el que contaban, el cual causó daños que aún son visibles en la torre.
Fuente: Muy Interesante